El proyecto Escarabajo Naranja

Este blog, que os presento a continuación, pretende dar a conocer el proceso de restauración completo de una carrocería, más concretamente a la destrucción del óxido,  la sustitución de elementos fijos de la estructura, técnicas de reparación utilizadas, problemas encontrados o que podrían aparecer y ante todo que os divirtáis viéndolo y aprendiendo tanto como yo a la hora de hacer este maravilloso trabajo.

El proceso, que al comienzo de este blog ya ha finalizado, se ha realizado en las instalaciones de carrocería del I.E.S. Torre de los Herberos y ha durado unas 39 semanas. Han colaborado durante el proyecto algunos alumnos de dicho instituto, eso si, no se ha trabajado todos los días en el coche y cuando se ha podido trabajar en él no se ha podido trabajar todas las horas que se quisiera. El motivo es que he trabajado solo y únicamente en el coche cuando tenía tiempo libre.

El coche que voy a mostraros, en la restauración de su carrocería, es un Volkswagen 1303 de 1976.
Estas son las primeras imágenes del estado del coche que me envió el dueño antes de aceptar el trabajo. A simple vista el cochecito tiene muy buena pinta, y así es, si tenemos en cuenta y si conocemos este tipo de coche. "Sus defectos de chapa" son pocos para los que se pueden ver en otros escarabajos que están circulando por las calles y para los que muchos vendedores ofrecen como gangas o joyas.
 
Por supuesto, de cara al exterior, el óxido y las malas reparaciones se pueden disfrazar muy bien, pero el oxido interior es un cáncer que hay que atacar desde la raíz y eliminarlo todo y lo mejor que se pueda.
Y tan importante es atacar y destruir el óxido como prevenirlo convenientemente, con los mejores productos y sistemas para que la restauración luzca un excelente resultado tanto por calidad como fiabilidad.

Entendemos por óxido a la fina película superficial de color marrón (en el caso del acero) que recubre el metal y que se puede eliminar con facilidad con ayuda de un lijado, esmerilado o productos químicos adecuados que incluso pueden llegar a transformarlo en una capa protectora. Algo distinto sería cuando hablamos de corrosión, en este caso, la oxidación ha llegado hasta tal punto que se han creado ampollas en la superficie del metal, llegando a perder el mismo todas sus cualidades, características e incluso descomponiéndolo totalmente hasta producir perforaciones; llegado a este punto no hay vuelta atrás, y la única solución sería "cortar por lo sano" y colocar una nueva pieza.

A continuación procederé a especificar los defectos en la carrocería apreciados en las primeras fotografías, así como, su ubicación en la misma.
En esta imagen se puede ver el característico efecto de la corrosión en el pase de rueda delantero, éste en concreto es del lado Izquierdo. Ambos lados están prácticamente iguales.



Al anterior dueño le realizaron una reparación a base de fibra de vidrio, algo que a corto plazo funciona, pero a largo plazo da la cara, puesto que el óxido sigue realizando su labor de destruir el acero.

Siguiendo en la parte delantera izquierda, podemos apreciar restos de óxidos bajo una antigua reparación realizada con una muy dudosa dedicación y calidad que más avanzado el trabajo podréis apreciar cómo se realizó y qué nos encontraremos debajo de la misma.



En el panel trasero, pegado a la aleta izquierda nos encontramos con otra perforación producida por la corrosión. En este lateral también tenía realizada una reparación anterior, ya que se pueden ver los restos de masilla de relleno entre las capas de pintura y el oxido.


En el estribo también se pueden apreciar síntomas de una corrosión bastante avanzada, que ya analizada posteriormente a la llegada del vehículo se decidirá la sustitución completa de los dos, puesto que el estado de ambos es prácticamente similar. Donde se pueden ver de forma más grave los ataques de la corrosión son en la parte delantera y la trasera, debido principalmente a las salpicaduras del agua y barro de las ruedas que al ir erosionando la capa protectora de pintura inicial y pérdidas de los tapones de goma para proteger el interior, se abrió paso al óxido que también se fue extendiendo por dentro de los estribos, gracias a la condensación de la humedad de los tubos de la calefacción y debilitando la estructura hasta su absoluta descomposición en zonas puntuales, como por ejemplo en este  hueco de rueda trasero, justo delante de la suspensíón, se puede ver una perforación que llega al habitáculo.



Dentro del habitáculo nos podemos encontrar con más de lo mismo; una entrada de agua por el parabrisas y la humedad procedente de las tuberías de calefacción de los estribos, provocaron un estancamiento y una humedad permanente en el suelo, ocasionando graves daños al mismo, donde en muchos sitios llegaron a perforaciones.



Ambos suelos están igualados en lo que se refieren a daños, aunque el izquierdo por la parte delantera esta más perjudicado por la entrada de agua del parabrisas. Respecto al derecho, se puede apreciar en la siguiente imagen una grave perforación (rodeada con un círculo) que se comunica al exterior con el hueco de rueda trasero.





Como hemos podido comprobar, este coche aunque a simple vista no esta nada mal, tiene bastante trabajo por delante como podréis ver a lo largo de este blog. A medida que vallamos avanzando en el proceso de restauración, iremos comprobando que los daños no son solo lo que eran, sino, son peores incluso los que no se ven.

ESPERO QUE OS GUSTE EL TRABAJO... PORQUE HAY BASTANTE.