Semana 25.2. Panel de sujeción paragolpes delantero derecho (II) y pase de rueda delantero derecho.

PANEL DE SUJECIÓN DERECHO DEL PARAGOLPES DELANTERO (II)


  Continuando los trabajos del otro lado de carrocería de corte del panel del paragolpes, coloco provisionalmente el nuevo panel sobre el hueco y marco su contorno aproximado para luego cortar, cercionándome que las medidas de los tornillos de anclaje del paragolpes están debidamente bien colocadas a su distancia.



  En este panel nuevo también he tenido que realizar una modificación que consiste en la curvatura superior de la pieza, que no era suficiente para encajar con la forma de la carrocería. Para ello, con ayuda de un tas y un martillo he golpeado y así la chapa al estirarse ha obtenido la curvatura deseada para su soldadura en prolongación.




PASE DE RUEDA DELANTERO DERECHO 


  Para esta pieza voy a realizar el proceso exactamente igual que el pase de rueda delantero izquierdo, con la ventaja de tener la experiencia añadida de tener muy reciente la reparación del anterior lado.
  A continuación, coloco las fotos con el trabajo realizado esta semana:



Semana 25.1. Pase de rueda delantero izquierdo (V).

  Ya queda menos para acabar este pase de rueda. Tomando medidas del hueco que queda por tapar, Plasmo y corto en una chapa de acero de 1mm y se la sueldo a la carrocería teniendo en cuenta la creación de los agujeros de 4mm que servirán para soldar tambien la chapa a la carrocería, como traía originariamente la pieza eliminada.

  Una vez terminada procedo a la soldadura alternando las puntadas para así evitar sobrecalentamientos y deformaciones y/o deformaciones indeseadas de la pequeña nueva pieza.

  A repasar las soldaduras con ayuda de una radial y un disco de desbaste multilija y al siguiente paso.
 
  Ahora viene una parte del trabajo que me origínó muchos quebraderos de cabeza.
  Una vez que se realiza un trabajo con una sustitución parcial, en la cual, las piezas han sido soldadas entre sí y repasadas, siempre suele quedar algún poro sin rellenar de soldadura, (incluso rajas si no se decide realizar un cordón y sólo se puntea) e incluso un pequeño rebaje a lo largo de toda la superficie de repaso de la soldadura.

  La forma de rellenar dichos "desperfectos" serían dos:

  Con material sintético, como es el caso de las masillas de relleno. En este grupo se puede elegir una infinidad de productos, aunque mayoritariamente se podrían elegir dos.

  Uno de ellas son las masillas de relleno de poliéster, las más utilizadas y económicas, aptas para cubrir pequeñas imperfecciones como abolladuras, arañazos, aguas, etcétera. El inconveniente es que absorven mucha humedad y no deben (aunque muchos lo hacen) aplicarse diréctamente sobre la chapa, ya que con el tiempo tienden a oxidarlas. Para un correcto uso de ellas habría que aislar la chapa con una imprimación antioxidante ( fosfatante o epóxicas) y posteriormente aplicar la masilla de relleno. Otro inconveniente es que no son muy aptas para grandes espesores, ya que con el tiempo y vibraciones tienden a cuartearse, y esto es lo último que queremos cuando restauramos un coche con una cierta calidad de realización y durabilidad en el tiempo.

  El otro tipo de masillas son las de base metálica o como normalmente se conocen como Estuco-estaño. Este tipo de masillas puede aplicarse directamente sobre la chapa ya que apenas absorve humedad y una vez seca tiene una alta resistencia, con lo cual es perfecta para rellenar grandes espesores. Como inconvenientes tiene que es muy dura para lijar, con lo cual, si tiramos de mucho producto gastaremos más lija de lo normal y también que tiene un precio muy elevado en comparación a las de poliéster.

  El otro grupo de relleno es el de la misma naturaleza del metal, es decir, nos olvidamos de materiales sintéticos y aportamos directamente un metal, así conseguiremos que se comporte igual ante las dilataciones por frío extremo y calor abrasador, humedad y golpes sin que su naturaleza varíe en absoluto. El metal a utilizar es una aleación de estaño-plomo con una proporción  60% de estaño y un 40% de plomo (según algunos libros de consulta). Y bueno, como habrás podido deducir, este va a ser mi camino elegido, el más dificil de aplicar, más costoso pero el que mejor acabado recibe.

  El método de adhesión del estaño-plomo al metal es sencillo en la teoría, pero en la práctica hay que obtener cierta destreza, ya que nos podremos quedar rápidamente sin material de aportación o con la chapa hecha un ocho.

  El procedimiento es el siguiente:
  - Limpiamos muy bien la superficie a cubrir de restos de pintura y suciedad, lijando un poco la superficie para que el estaño-plomo agarre mejor y limpiándolo posteriormente con un poco de disolvente.
  - Aplicamos con ayuda de una brochita una capa de decapante. El utilizado es el de la marca Wurth, referencia: "Ecodecapante 0987035160". Este producto, además de limpiar la superficie, permite que el estaño-plomo de adhiera mucho mejor al metal y no produce corrosión ninguna, al contrario de otros productos similares.
  - Con una lamparilla de fontanero, calentamos la zona hasta que el metal adquiera la temperatura suficiente para que el estaño-plomo se funda, pero a su vez quede lo sufiente pastoso como para que no chorree y se quede pegado a la chapa.
  - Mientras el estaño-plomo esta pastoso y pegado a la chapa, con ayuda de una paleta de madera, protegida con parafina, se extiene el estaño-plomo para cubrir toda la superficie y dejarlo lo más fino posible para así facilitar su lijado. Referencia Wurth: 982366.
  - Una vez frío se procede al limado de todo el exceso son la lima de carrocero.
  - Y por último, el lijado, primero con una lija agresiva de grano P-60 o P80, e ir bajando a una P-150 para luego acabar en una P-240 y acabar el estañeado.

   En este procedimiento es donde gané muchos conflictos y quebraderos de cabeza, porque no lograba que la aleación estaño-plomo se lograra quedar en estado pastoso y se ahdiera a la chapa. Incluso en algunos momentos sobrecalenté la chapa probando de múltiples formas el procedimiento. Al final lo conseguí, pero gastando demasiadas barras de estaño-plomo y con la seguridad de que algo no estaba bien en cuanto a los materiales, ya que antes lo había hecho y no me resultó tan complicado.

De todos modos, el trabajo estaba realizado, y desde el punto de vista estético, muy bonito:




Ahora sólo queda depurar la un poco la técnica para posteriores trabajos.