Una vez trazada la pieza a sustituir procedí a realizar el corte con ayuda de una sierra de mano, intentando como comenté anteriormente, intentando no pasarme de la zona trazada para ajustar la pieza nueva con una lima. Luego con ayuda de una despuntadora, taladramos, sin pasarnos, los puntos de soldadura previamente descubiertos con una radial con disco de alambre. Nos ayudaremos con un pequeño cincel para despegar la pieza del chasis.
Como podéis apreciar en la fotografía, la oxidación esta rodeando toda la zona de los orificios de los tornillos de unión del chasis a la carrocería, debilitando en gran medida la resistencia de la zona. La parte inferior que queda en el chasis no esta mucho mejor, con lo cual, he tenido de pasarle la radial con un disco de alambre para descubrir y quitar todo el óxido posible y ver el estado real, ya que dicha pieza no se va a sustituir. Posteriormente la he protegido con un conversor del óxido.
Viendo el estado tan lamentable de la zona de los tornillos no hay ni que decir que se merece una sustitución. En esta ocasión en vez de comprar la pieza, me voy a decantar por fabricar una similar. La razón principal es porque no venden ese trozo en concreto, sino toda la pieza inferior del travesaño. Además, una vez limpios y analizados los alrededores he llegado a la conclusión de que la zona no está tan mal y que las pequeñas perforaciones producidas por la corrosión se pueden eliminar rellenándolas con soldadura.