Con el trozo que hemos quitado anteriormente ya despejado y los bordes repasados, vamos a realizar el trabajo "más fino", encaminado principalmente al ajuste perfecto de la nueva pieza y evitar así posibles correcciones futuras o desajustes indeseados.
Lo primero que hemos hecho ha sido medir la altura de la nueva pieza y cortar la pestaña de panel de la puerta en ambos lados de forma que el ajuste en ese punto sea a tope.
Colocamos la nueva pieza encima de la puerta, ajustando la pieza lo más exacta posible a su postura original. La sujetamos fuertemente en sus bordes con unas mordazas y obserbamos convenientemente todos los ajustes de los bordes o posibles fallos de ajuste de la nueva pieza, a fin de solucionarlos antes de que se coloque definitivamente.
Con la ayuda de una punta de trazar, marcamos todo el borde superior de la nueva pieza en el panel y retiramos la pieza nueva. Lo siguiente es realizar otra linea paralela a unos 15mm de la anterior pero en la parte inferior. Es por ésta última línea por donde vamos a realizar el corte definitivo con la ayuda de una sierra neumática.
La función de esta línea es para dejar una pestaña en el panel de la puerta para practicarle un talonado. Utilizamos una talonadora neumática, aunque también las hay manuales.
Con el talonado ya realizado, procedemos a limpiar la zona de restos de pintura con el fin de dejar la zona lo más limpia posible. También de damos a las zonas inferiores de la puerta, y eliminamos todo el óxido y porquería posible, para una vez realizado, aplicarle el convertidor de óxido.
Al día siguiente aplicamos imprimación de Zinc para proteger la superficie:
Entradas
