Semana 31.1. Chasis (VI)

   Última mano de imprimación epoxi al chasis, esencialmente para cubrir las zonas soldadas de nuevo, los restos de masilla de poliéster y la selladora anteriormente aplicada. También podría haber utilizado una imprimación fosfatante, pero debido a la disponibilidad y a la calidad de la epoxi, he decidido volver a utilizarla. ¡Éste chásis no se va a volver a oxidar!
Tambén he imprimado la parte frontal del chasis,  que es desmontable.

   Con la imprimación ya seca, otro paso más a seguir como medida de precaución hacia la oxidación sería el correcto sellado de todas la zonas donde se pueden acumular humedad y más volnerables a la oxidación. Para ello, el elemento a utilizar será una selladora, pero con el método de aplicación a base de brocha. La masilla selladora que he utilizado es de la marca Wurth referencia 0892010.
   El proceso de aplicación es bastante sencillo:
   El contorno de la selladora lo delimitamos con cinta de carrocero, de este modo el corte saldrá más limpio y recto. Es posible hacerlo sin cinta pero el contorno saldrá más desigual.

   La aplicación de la masilla se hace directamente con la brocha, no hay que mezclar ningún componente, eso si, la brocha debe ser de cerdas de nylón ya que son las recomendadas para la correcta aplicación debido a su rigidez y limpieza en la aplicación y posterior reutilización. Aconsejo la utilización de guantes de látex o nitrilo ya que esta masilla suele ser muy pegajosa y la limpieza con agua no es eficaz, habría que utilizar disolventes, con el inconveniente para la piel que ello conlleva.

   Antes de que seque la masilla selladora, quitamos la cinta con mucho cuidado de no mancharnos ni a nosotros ni al chasis.